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MIRANDO AL CIELO 2022

TEXTO CURATORIAL

 

En Mirando al cielo, la artista Adriana Berges nos presenta una instalación pictórica, que emplea dos grandes cuadros que imitan un cielo con nubes. En esta ocasión, Habitación Número 34 plantea una forma de entender el arte instalativo desde lo pictórico, mimetizando dichos cuadros con la instalación permanente. Asimismo, esta exposición forma parte del Festival Urbano de Arte Digital de Madrid, MMMAD, para el cual se ha organizado una visita especial el día 14 de mayo a las 12:00 y 18:00 con la artista a su instalación. En estas dos sesiones Adriana explicará la obra y se debatirá en torno a los conceptos fundamentales de la misma en pequeños grupos dentro del espacio.


Con estas dos grandes pinturas, Adriana reflexiona entorno al paisaje gracias a esta herramienta artística tradicional, pero que dialoga con la construcción digital del mismo. Las pinturas de la artista copian y replican el lenguaje digital: como consecuencia de la proliferación de las imágenes digitales la propia pintura adquiere un nuevo significado. Después de la colina de Windows, nuestra interpretación de las mismas no puede ser la misma que era previo a la era post-digital. La consciencia de que lo digital puede generar concepciones paisajísticas infinitas, replicando la naturaleza de forma hiperreal, dota de otra forma de significar a un medio tradicional como es la pintura. La percepción de que la naturaleza de la imagen digital es imitativa,
o que puede llegar a serlo, condiciona la interpretación de la pintura.


En este caso, Adriana toma como inspiración concreta dos episodios de Black Mirror: Fifteen Million Merits (T1. E2) y Smithereens (T5. E2). En el primero, los personajes viven en cubículos panelados por pantallas de realidad virtual. A través de dichas pantallas pueden tener la sensación ambiental de las horas del día: amanece en el campo y anochece bajo un manto virtual de estrellas, todo ello con sonidos ambientales que provocan la ilusión de estar donde se desea estar. Por otro lado, en este otro segundo capítulo sucede lo contrario. Muestra a una sociedad trabajando en ciudades, mientras que una persona con un alto cargo de una empresa de redes sociales, tiene el estatus y poder social suficiente para desconectarse de dispositivos digitales. Este estatus, le permite evadirse durante unos días en una casa de cristal en lo alto de una montaña desierta contemplando el paisaje, relajándose con los sonidos
ambientales, colores y luz naturales.


Con estos dos ejemplos en mente, el paisaje pictórico entra en diálogo con la naturaleza potencialmente evasiva de la imagen digital como consecuencia de su naturaleza imitativa hiperreal. De esta manera, tal y como sucede en los cielos del Grand Cannal Shoppes en The Venetian Resort en Las Vegas – no hace falta ni siquiera incurrir en la ficción para encontrar la distopía –, la imagen se convierte en un paisaje que oculta el transcurso del tiempo físico fuera de lo que representa.

 

Lava Project

 

DESCRIPCIÓN DEL PROYECTO

         
En un mundo digitalizado, lo natural se convierte en privilegio.

Mirando al cielo / Look up es una propuesta experimental que reflexiona sobre la naturaleza de la pintura, la capacidad de la materia pictórica para adaptarse a los nuevos modos de ver e interpretar estéticas digitales. Pretende trasladar la pintura a la instalación, como una suerte de pintura expandida que invita al espectador a formar parte de un decorado, escenario o espacio para reflexionar sobre la necesidad del medio natural ligado al espacio tecnológico. 

Mirando al cielo I, Óleo sobre lienzo 195x195cm sobre bastidor de madera, 2022.
Mirando al cielo II, Óleo sobre lienzo 220x130cm colgado sobre trípode de fotografía, 2022.

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